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jueves, 10 de septiembre de 2009

Distrayendo los ocios

PASATIEMPOS NOBLES

Siendo la clase nobiliaria la defensora de la sociedad, normal es que sus ocios sean recios y viriles, por mucho que los clérigos desprecien el cuerpo llamándolo “harapo que envuelve el alma”.

Justas
Se han hablado ya de ellas anteriormente, pero del motivo, no del hecho en sí. Justicia es que en el tema profundicemos… para alguien a quien Dios ha designado como defensor de la fe y los buenos creyentes, ningún pasatiempo es mejor que el de la guerra. Y si no hay ninguna a mano, bueno es el entrenamiento de las armas y las batallas simuladas, que dan más fama si cabe al guerrero, que en la batalla real no hay público que aplauda las gestas, o estas, si se realizan, pueden ser malinterpretadas. Además, que no es lo mismo luchar con espadas romas y quebradizas, de las que se rompen al primer impacto, que con lanzas de las de verdad, con buena punta de acero para hincarse en las carnes.

Se celebra la justa pues ante público, bien aposentados en gradas dispuestas para tal fin, y con palenque o campo alargado partido en dos por valla o cerca de madera. A lo largo de ésta cargan uno contra otro los contendientes, ganando el que descabalga al otro o le quebraba la lanza. Normal es que ambas se rompan, y entonces, las más de las veces los contendientes desenvainan la espada buena y siguen peleando, caldeándose los ánimos hasta que alguno queda herido o la autoridad principal, que dirige la justa, ordena detener el combate. Ni que decir tiene que, aunque deporte, hay a veces accidentes y hasta muertes, como le pasó al pobre Enrique II de Francia, al que una lanza rota le entró por el ojo, o en cierta Justa en las Alemanias, donde hubo más de 43 muertos en el 1043.

Batalla de Torneo
Otra modalidad que se practica en palenque para regocijo de los espectadores y lucimiento de los caballeros es la modalidad de Torneo, o más propiamente “Batalla de Torneo”. En ella el combate no es individual, sino colectivo. Dos grupos se enfrentan cargando lanza en ristre, luciendo sobrevestas del mismo color cada grupo para mejor reconocerse. Los colores más comunes son el amarillo, que significa la templanza; el azul, que simboliza la lealtad; el verde, la esperanza; el blanco, la castidad; el rojo, la grandeza de corazón, y el negro la firmeza. Cuando se quiebran las lanzas se recurre a las espadas, al igual que en las justas, y aunque están prohibidos los ataques por la espalda o por el lado que no cubre el escudo, muchos son los que aprovechan para solucionar viejas rencillas en la confusión del combate, por mucho que las reglas digan que han de cruzar de un extremo al otro del palenque, girar de grupas el caballo y de nuevo en fila los que no han caído, cargar a su vez. Gana, no hay que decirlo, el grupo que logra desmontar a todos sus rivales, no siendo de extrañar que apenas queden uno o dos a caballo de una cuadrilla original de quince o veinte.

Juego de Tabladas
Ejercicio también de lucimiento para el caballero es el llamado juego de tabladas, en el que va derribando diferentes tablas desde su caballo, al galope, con lanza o espada, haciendo recorrido ya establecido y sin poder recular. A veces ha de lanzar jabalinas o cuchillos a las tablas, e hincarlas en ellas, aunque es menos frecuente.

La Palma
Se trata de juego de pelota de gran predicamento y no poca tradición, que ya lo cita San Isidoro de Sevilla en sus Etimológicas del año 630 y sienta sus bases y reglas definitivas Alfonso X “El Sabio” de Castilla en sus Cantigas y en el Códice de las Partidas, ya en el siglo XIII.
Entretenimiento para dos jugadores, se juega en campo de unas 30x12 varas, dividido por una cuerda o una simple marca en el suelo. Los dos espacios resultantes son de distinta superficie, tanto de tamaño como de llanura, que más de un desnivel torcido tiene el malo, mientras que bien liso es el bueno. Como se ve, no es lo mismo jugar en un lado que en otro, por lo que hay que procurar estar en el lado ventajoso el mayor tiempo posible. Para lograr “conquistar” el terreno bueno el jugador que ocupa el campo malo ha de obtener dos “cazas”, que es como se llama el enviar la pelota a un punto determinado o que su adversario falle en la recepción de la pelota. Esta se hace de cuero y es bastante dura, por lo que los jugadores se protegen la mano con un guante de piel, ya que con ella, con “la palma” de la mano es con lo que la pelota golpean. Más tarde empezará a emplearse una especie de pala recubierta de pergamino, no siendo hasta el año 1.500 en el que se empieza a usarse raquetas encordadas con tripas . En el siglo XIV llega a tener tanto predicamento que se construyen salas cubiertas, para proteger a jugadores y espectadores del mal tiempo.

La Soule
Juego de mucho predicamento en Francia e Inglaterra, que a veces se juega en los reinos hispánicos, más como novedad y rareza que por otra cosa. Juegan dos cuadrillas en terreno dividido en dos campos iguales, separados por simples marcas, y es juego sencillo que consiste en hacerse con una pelota o balón de cuero y llevarlo a la viva fuerza hasta una zona del extremo del campo contrario señalada por dos postes. Ni que decir tiene que es juego de extrema violencia, pese a que está totalmente prohibido el llevar armas, el asesinato o la muerte no accidental. En Francia e Inglaterra es juego de villanos, pero en los reinos hispánicos, por su rareza, lo practican de vez en cuando caballeros e hidalgos, en especial para agasajar a algún noble o embajador de dichos países.

La caza
Otro entretenimiento de la nobleza muy a tener en cuenta, ya sea con perros para capturar osos, ciervos o jabalíes como con halcones, gavilanes o azores para cobrar otras aves o liebres. Que no es entretenimiento baladí, pues hay que llenar las despensas, que más fiel es el que tiene la barriga llena, como ya se ha visto en el apartado de la alimentación.

EJERCICIOS DE VILLANOS

También el vulgo tiene sus distracciones, y quitando las pecaminosas, como son los juegos de azar, de los que luego se hablará, las hay que están permitidas y aún alentadas por los que mandan, que son más sabios que ellos:

La Lucha
Se pelea desnudo de cintura para arriba, para mejor notarse las magulladuras de las puñadas, que se golpea con el puño cerrado, de arriba abajo, como si de llevar un puñal se tratara. Está prohibido golpear de cintura para abajo, así como dar mordiscos. Por lo demás, todo vale, desde usar los codos hasta dar cabezazos o tirar del pelo, y la lucha sólo termina hasta que uno de los dos cae y ya no se levanta. Raro es que haya muertes en este ejercicio, pero puede suceder, a veces, que alguien quede lisiado de por vida, con el brazo o el costillar rotos y mal soldados, Las peleas suelen celebrarse en día de fiesta o de feria, y el campeón lo es hasta que otro logra vencerlo. No es raro que el señor feudal, o un burgués rico, den una paga al campeón para que los acompañe como símbolo de respeto, ya que se pasea con el justo renombre de ser el más fuerte. Algún que otro noble hay que, presumiendo de su corpulencia, ha querido medir sus fuerzas con los plebeyos rebajándose a trabajo tan bajuno. No suele ser cosa bien vista, ni por sus iguales, ni por sus inferiores, que cada cual está donde Dios lo ha puesto, y por algo habrá sido. En ocasiones se lucha con palos en lugar de con los puños desnudos, pero el vencedor no suele tener tanto renombre, que bien se sabe que con el palo se mide más la agilidad y las mañas que la pura fuerza bruta.

El arco
Es arma villana, pero no por ello dejan de alentar los nobles a sus vasallos a que realicen competiciones con ella, que siempre es buena cosa disponer de buenos tiradores en la hueste de uno. Muchos gremios (por ejemplo los de la ciudad de Barcelona) animan a sus miembros a practicar el tiro de ballesta, y aún lo hacen obligatorio, para disponer de una milicia urbana con la que enfrentarse a algún señor feudal demasiado ambicioso.

Los toros
Es entretenimiento que comparten a la vez nobles y plebeyos, aunque por supuesto de distintos modos. Los primeros, lo hacen a caballo, alanceando al bruto. Los segundos lo hacen a pie, jugando la suerte de “Esperar al toro” como se describe en la Celestina, a saber: agarrándolo de la testuz a cuerpo limpio y fuerza bruta (algo que se sigue haciendo hoy en día en Portugal, con los “forçados”). Deporte de menor riesgo es enmaromar al toro, es decir, atarlo a cuerda gruesa y azuzarlo procurando ponerse luego fuera del alcance de su soga. A veces, para entretenimiento de la gente, se le suelta al toro una jauría de perros de caza, y son las apuestas ver cuántos podrá destripar el animal antes de que lo derriben. Todo ello se realiza en palenque o plaza cerrada, para distracción y seguridad del vulgo, que sólo se excita más cuando hay ejecución, que también es espectáculo de mucho aprecio.

OTROS ENTRETENIMIENTOS RÚSTICOS
En ferias y fiestas patronales suelen en pueblos y aldeas plantar cucañas, que así se llaman largos troncos bien descortezados, que con las ramas podadas y convenientemente engrasados, son alzados en la plaza con un jamón encima, a ver quién es el valiente que logra llevarse el premio, cosa harto difícil, por mucha que sea la carpanta que se lleve encima. Otra diversión muy al uso es la carrera de viejas, que consiste en preparar un recorrido arándolo y echándole agua encima hasta convertirlo en un barrizal, elegir luego a las ancianas más decrépitas del pueblo y hacerlas ir por el camino de barro, ganando la que antes llegue. Ni que decir tiene que es pasatiempo muy penoso para las que participan y en extremo divertido para los que lo ven, que siendo un cerdo bien cebado el premio, van las viejas arrastrándose por el barro, y bien rebozadas en él, azuzadas a gritos y pedradas por sus amadísimos familiares. Más tranquilo es el arrojar bohordos (una especie de lanzas diminutas, o dardos) a una tabla desde cierta distancia, que es buen entretenimiento…, siempre que no se haga apostando.

La pesca
Si los ricos tienen la caza, los pobres gozan de la pesca. Se puede hacer con arco y flecha, o lanza, en aguas bajas y claras, donde los peces se vean bien, aunque es más normal el uso de redes desde un barco o a través de un río. Incluso los hay que pescan con hilo grueso y anzuelo hecho de hueso, para coger los peces más fuertes e inteligentes. El pescado se consume fresco o, las más de las veces, se ahuma, se seca o se sala, tanto para servir de provisión para tiempos de escasez como para realizar comercio con él.

El Juego de Escaques
También llamado “ajedrez”, es juego de origen árabe, de mucha fama entre los musulmanes y los judíos. Eso no quita que no sea jugado también por los cristianos, que lo tienen como juego que denota gran cultura. Sin embargo, hay truhanes que van por las tabernas retando a burgueses que se precian de letrados a resolver problemas de escaques, o les retan a una partida, con dinero por en medio, por supuesto. Dinero que acaba, invariablemente, en manos del truhán, mucho más ducho en tal arte que el burguesillo.

Es juego curioso, en el que tanto el rey como el alferza (en árabe llamado firzán, “visir”) están en el centro, rodeados de tropas, y mueven sólo una casilla: el rey, hacia cualquier lado, el alferza o alférez, sólo hacia los laterales. Ante ellos, una barrera de infantes que avanzan de uno en uno aunque matan al adversario de manera villana, es decir, lateralmente. A los costados del rey, su caballería ligera (caballos y alfiles, que pueden saltar por encima de fichas amigas, el caballo dando un ligero rodeo, moviendo una casilla adelante y otra en diagonal, el alfil moviendo sólo dos casillas en diagonal) y las fortalezas que se ocupan en territorio enemigo, los roques, que mueven en horizontal y vertical cargando contra todo lo que se les ponga por delante. El juego representa una batalla, y como tal termina cuando el rey muere o es capturado, imposibilitado de moverse en ninguna dirección, por estar rodeado de enemigos, o cuando se queda sin ejército, pues todos sus súbditos han caído ya.

JUEGOS DE AZAR
Tabas
La taba es un huesecillo que tiene el cerdo en la rodilla, y que recibe entre los estudiosos el nombre de astrágalo. Tiene cuatro lados, que reciben comúnmente el nombre de hoyos, tripas, carneros y lisos (aunque reciben otros en otros lugares).

Hay varias maneras de jugar a ese juego. La más simple es lanzar taba, apostando si cae en un lado determinado. Evidentemente, es juego para cuatro o más jugadores. No deja de ser un equivalente muy barato y pobre del juego de dados.

Otra variante (que se usa también con huesos de oveja) es coger doce tabas y tirarlas al suelo. Luego el primer jugador lanza una bola al aire y toma una de las tabas, recogiendo la bola antes que toque el suelo. Sigue así hasta que consigue las doce tabas o se le cae la bola. Es un juego, no hay que dudarlo, que requiere mucha habilidad…

Dados
Los dados de toda la vida, ya usados en tiempos de los romanos, se juegan con dos variantes: a sumar o a restar. En el primero gana el que saca la tirada más alta. En el segundo, la más baja, aunque es variante mal vista, pues según dicen es la que usaron los legionarios romanos que se jugaron la túnica de Cristo al pie de la cruz.

Naipes
Son objeto de lujo, ya que están hechos de láminas de madera fina y pintados a mano (no existen esas cosas llamadas cartón ni imprenta, recordémoslo).

JUGLARES
Los nobles juegan a entonar canciones de amor para su amada, y se les llama trovadores. En sus cortes, si las tienen, gustan de mantener a graciosos, las más de las veces tullidos de nacimiento, que son objeto de burla y tratados apenas mejor que los perros, y que para ganarse el pan han de entretenerle con tonterías y locuras, recibiendo el nombre de bufones. Pero los maestros de la diversión son aquellos que en latín eran llamados jocularis, en romance, juglares. Se trata de truhanes de honradez como menos turbia, que hacen un poco de todo: desde recitar poemas épicos hasta cantar canciones, hacer algún que otro truco de manos que nos necios toman por magia o malabarismos con pelotas de madera u otros objetos. Y también, como no, son expertos en juegos de azar, tanto que a veces tienen suerte en demasía, y más de uno grita que han hecho trampas (cosa que las más de las veces resulta cierta) y han de huir para no acabar embreados y emplumados, que también eso es diversión.

A veces viajan en cuadrilla, acompañados de bailarinas que ejecutan danzas provocativas, en las que muchas veces enseñan las piernas, cosa que no haría mujer honesta. Por ello se las suele tomar como putas, y lo cierto es que casi todas lo son, que una vez perdida la vergüenza, el virgo y la honradez hace tiempo que lo precedieron.

3 comentarios:

Zinc dijo...

Me ha encantado este artículo, me lo apunto para mi campaña de Anno Domini =P

Luis dijo...

Fantástico. Estoy deseando ver el nuevo Aquelarre...

Anónimo dijo...

Muy bueno, muy, muy bueno...

Realmente sobresaliente en materia de ambientación. Seguimos esperando ansiosos a este nuevo Aquelarre.